viernes, 26 de agosto de 2016
miércoles, 24 de agosto de 2016
Un texto Expositivo y Argumentativo.
La
importancia de acudir un buen vestido.
Según los
expertos nuestra imagen se compone en gran parte por nuestra
apariencia (vestuario, nuestro aspecto personal, etc.), después por nuestra
forma de comportamos en público (gestos, posturas, contacto visual,
actitud, expresión, etc.) y por último por nuestra forma de hablar.
Y si, como dicen, todos nos dejamos influir por la información que recibimos de
los demás durante los primeros 10 segundos, estaréis de acuerdo
conmigo en que no hay una segunda oportunidad de causar una buena
primera impresión.
Nuestra cultura, gustos, preferencias, etc., se exteriorizan mediante nuestra indumentaria, forma de caminar o movernos. Todos asociamos la imagen de cada persona con ciertos juicios y valores. Nuestro inconsciente genera una especie de base de datos con esa información y va catalogando cada nuevo individuo dentro de esos cánones para aceptarlo o rechazarlo.
Ya que el
mayor porcentaje de nuestra imagen es nuestra apariencia y no
tenemos más que 10 segundos para causar una buena impresión, creo que es
aconsejable que le prestemos la atención que se merece. Nuestra apariencia hace
que las personas se formen una idea aproximada de cómo somos, a
qué nos dedicamos, nuestro estatus socio económico, nuestro nivel
cultural, nuestros gustos, … El poder de tu
imagen está en tus manos, ya que te expresas y comunicas con los demás a
través de las prendas, complementos y la manera de combinarlos.
Si te vas a
poner delante de 5 ó de 50 personas hay que tener en cuenta unas cuantas cosas:
Lo primero
de todo, saber de qué vas a hablar y cómo presentarlo: que de esto puedes
aprender mucho en este
blog.
Después, repasar
prenda por prenda lo que vas a llevar puesto. Hay algunos aspectos que
deben darse por sentados:
- A ninguna de tus prendas debe
faltarle un botón, ni debe tener ningún hilo suelto.
- Ninguna de tus prendas debe
estar arrugada.
- Ninguna de tus prendas te debe
quedar ni demasiado grande ni demasiado pequeña.
- Comprueba que los zapatos estén
excelentemente limpios y nada de rozaduras.
- Lleva el pelo lo más arreglado
posible conservando la forma de tu peinado diario, nada de “abuelillos” en
la nuca, puntas que salgan extrañamente por los laterales, etc…
Te pueden
recordar por tu presentación. Puedes hablar muy bien, ser ameno y conseguir que
no se te duerman y si además añades a tu imagen personal un pequeño detalle que
pueda diferenciarte de los demás ponentes y que sea representativa de tu
personalidad o carácter, seguro que no te olvidan.
Para ello no
puedes perder tu identidad a la hora de vestirte. Innumerables veces he oído
decir a la gente que se “disfraza” o se pone el “uniforme” a la hora de ir a la
oficina, reunión, conferencia,… ¿por qué? Entiendo que hay una etiqueta que se
debe tener en cuenta y no por ello debemos dejar de ser quienes somos.
Si no te
gusta para nada el estilo formal (por ejemplo: traje chaqueta) añade tu toque
personal con:
- Un corte de chaqueta o pantalón diferente o más actual.
- Un accesorio: Actualiza y añade accesorios de moda como unos zapatos, un reloj, unas gafas, unos gemelos, un foulard, un maletín, un perfume etc.
- Un color: elige el color de traje que más te favorezca y realiza combinaciones con el color de la camisa, de la corbata, de la bufanda, guantes, etc.
- Un corte de pelo a la moda.
Un texto Expositivo y Argumentativo.
La
importancia de acudir un buen vestido.
Según los
expertos nuestra imagen se compone en gran parte por nuestra
apariencia (vestuario, nuestro aspecto personal, etc.), después por nuestra
forma de comportamos en público (gestos, posturas, contacto visual,
actitud, expresión, etc.) y por último por nuestra forma de hablar.
Y si, como dicen, todos nos dejamos influir por la información que recibimos de
los demás durante los primeros 10 segundos, estaréis de acuerdo
conmigo en que no hay una segunda oportunidad de causar una buena
primera impresión.
Nuestra cultura, gustos, preferencias, etc., se exteriorizan mediante nuestra indumentaria, forma de caminar o movernos. Todos asociamos la imagen de cada persona con ciertos juicios y valores. Nuestro inconsciente genera una especie de base de datos con esa información y va catalogando cada nuevo individuo dentro de esos cánones para aceptarlo o rechazarlo.
Ya que el
mayor porcentaje de nuestra imagen es nuestra apariencia y no
tenemos más que 10 segundos para causar una buena impresión, creo que es
aconsejable que le prestemos la atención que se merece. Nuestra apariencia hace
que las personas se formen una idea aproximada de cómo somos, a
qué nos dedicamos, nuestro estatus socio económico, nuestro nivel
cultural, nuestros gustos, … El poder de tu
imagen está en tus manos, ya que te expresas y comunicas con los demás a
través de las prendas, complementos y la manera de combinarlos.
Si te vas a
poner delante de 5 ó de 50 personas hay que tener en cuenta unas cuantas cosas:
Lo primero
de todo, saber de qué vas a hablar y cómo presentarlo: que de esto puedes
aprender mucho en este
blog.
Después, repasar
prenda por prenda lo que vas a llevar puesto. Hay algunos aspectos que
deben darse por sentados:
- A ninguna de tus prendas debe
faltarle un botón, ni debe tener ningún hilo suelto.
- Ninguna de tus prendas debe
estar arrugada.
- Ninguna de tus prendas te debe
quedar ni demasiado grande ni demasiado pequeña.
- Comprueba que los zapatos estén
excelentemente limpios y nada de rozaduras.
- Lleva el pelo lo más arreglado
posible conservando la forma de tu peinado diario, nada de “abuelillos” en
la nuca, puntas que salgan extrañamente por los laterales, etc…
Te pueden
recordar por tu presentación. Puedes hablar muy bien, ser ameno y conseguir que
no se te duerman y si además añades a tu imagen personal un pequeño detalle que
pueda diferenciarte de los demás ponentes y que sea representativa de tu
personalidad o carácter, seguro que no te olvidan.
Para ello no
puedes perder tu identidad a la hora de vestirte. Innumerables veces he oído
decir a la gente que se “disfraza” o se pone el “uniforme” a la hora de ir a la
oficina, reunión, conferencia,… ¿por qué? Entiendo que hay una etiqueta que se
debe tener en cuenta y no por ello debemos dejar de ser quienes somos.
Si no te
gusta para nada el estilo formal (por ejemplo: traje chaqueta) añade tu toque
personal con:
- Un corte de chaqueta o pantalón diferente o más actual.
- Un accesorio: Actualiza y añade accesorios de moda como unos zapatos, un reloj, unas gafas, unos gemelos, un foulard, un maletín, un perfume etc.
- Un color: elige el color de traje que más te favorezca y realiza combinaciones con el color de la camisa, de la corbata, de la bufanda, guantes, etc.
- Un corte de pelo a la moda.
lunes, 22 de agosto de 2016
EL AMOR A PRIMERA VISTA
Apenas empesava la universidad, pensaba ni quería tener novio, por que solo quería enfocarme en mi carrera de psicología clínica en la UASD en mi primer cuatrimestre me fue muy bien, logre mi objetivo pase todas mis materias.
Pero en el segundo semestre en mi clase de sociología, una materia muy dinámica, el profesor hacia que nosotros como estudiantes la viera nos así, hay conocí mi mejor amigo y el amor de mi vida y mi actual novio Engels Jimenez, nos hicimos muy amigos lo cual nuestra amistad duro varios meses. Y a los tres meses nos hicimos novios, nunca pensé que esa persona iba hacer el amor de mi vida, al mes de nuestro noviazgo me propuso matrimonio lo cual acepte savia que era el hombre ideal en mi
en mi vida.
Tenemos tres a;os de noviazgo y compromiso y hemos luchado mucho por mantenerla gracias a nuestro amor y la confianza que nos tenemos.
El es el amor de mi vida lo amo mucho.
lunes, 18 de julio de 2016
vestimenta
empresarial
En el mundo contemporáneo exige a los ejecutivos ser más competitivos. Por
ello, proyectar una imagen de credibilidad y seguridad, se ha convertido en una
herramienta fundamental a la hora de promover la confianza y generar autoridad,
liderazgo y poder.
Según los expertos, todo profesional que ejerza puestos de dirección y
desee obtener un mejor desempeño, tanto de sus labores, como de su equipo de
trabajo, debe aprender a desarrollar una imagen integral, que abarque factores
desde la vestimenta, hasta la identidad y el compromiso.
La forma de vestir es una de las piezas que conforman la carta de
presentación de los profesionales y una de las más determinantes a la hora de
triunfar en una compañía. Sin embargo, hasta el vestuario más exclusivo no
tiene sentido si la actitud de quien lo porta no proyecta liderazgo y
personalidad
“Aunque no se es consciente, todos proyectan su personalidad a través de la
imagen que ofrecen al exterior. Por ello, si no hay prestancia ni una actitud
de liderazgo difícilmente, se podrán llevar las riendas del negocio o del
puesto de trabajo”, sostiene.
“Aunque no se es consciente, todos proyectan su personalidad a través de la
imagen que ofrecen al exterior. Por ello, si no hay prestancia ni una actitud
de liderazgo difícilmente, se podrán llevar las riendas del negocio o del
puesto de trabajo”, sostiene.En definitiva, la importancia de mantener una
buena imagen personal, radica en que será esta la guía que conducirá a una
correcta imagen profesional. Está comprobado que una persona que proyecta
habilidades de liderazgo y seguridad, combinadas con una buena presencia, logra
cautivar a sus colaboradores y, por ende, lograr las metas y objetivos que se
proponga.
LA PSICOLOGIA DE VESTIR EMPRESARIAL.
La manera de vestir transmite información sobre la propia persona, comunica
determinados aspectos de su personalidad. Es una manera de expresión y de darse
a conocer. Podemos decir por tanto, que es una forma de comunicación no verbal.
La primera impresión o el primer concepto que una persona desconocida va a
tener sobre nosotros va a depender de nuestra apariencia física y, por tanto,
de nuestra manera de vestir.
La forma en que vamos vestidos habla de nosotros, transmite información. De
ahí la importancia de ir vestido de manera adecuada según las circunstancias.
Así por ejemplo, cuando una persona va a una entrevista de trabajo, normalmente
analiza qué vestimenta es la más adecuada y la que más le puede beneficiar para
esa entrevista, irá vestida de una u otra manera según el puesto al que aspire,
vestirá de forma diferente si se trata de una entrevista para trabajar en una
discoteca o si se trata de una entrevista para un trabajo en un bufete de
abogados.
En la forma de vestir se refleja parte de la personalidad de cada uno, se
puede apreciar el buen gusto, la estridencia, la provocación, la elegancia?,
refleja si la persona es más clásica o se deja guiar más por la moda, si es más
agresiva o más pacífica, también encontramos diferencias según la edad.
COMO SE DEBE VESTIRSE UNA MUJER
EJECUTIVA.
La mujer ejecutiva no sólo se preocupa por su trabajo, sino también por su
imagen. Sabe que debe proyectar liderazgo, seguridad y carácter a través de un
vestuario sobrio y elegante.
El 93 por ciento de las personas tienden a fijarse en la vestimenta antes
que otra cosa, y el 7 por ciento restante se fija en el lenguaje verbal o
corporal, he ahí la importancia de proyectar una imagen impecable.
LOS COLORES
“Una mujer ejecutiva no se puede vestir con colores que llamen demasiado la
atención, tiene que usar tonos sobrios que van desde el negro, el azul marino y
los tonos de gris, como el rata, el oxford y el acerado. Éstos son básicos para
cargos de ese nivel“, indica la asesora.
Añade que estos colores transmiten liderazgo, confiabilidad y a la vez, es
una señal de que se tiene un cargo importante en una empresa.
EL CORTE
En cuanto al tipo de vestuario, la coordinadora de imagen asegura que los
trajes sastre de un solo color y corte recto quedaron en el pasado, al igual
que sacos con solapas anchas y más de dos botones.
En la actualidad, el corte de las faldas debe ser corte lápiz, pegado a las
caderas y que hacen lucir la figura discretamente.
En cuanto a los tacones, la experta señala que para una mujer que está en
un puesto gerencial, el código marca tacones entre 5 y 8 centímetros, cerrados
y lisos, sin estampados.
“Nunca sandalias, te dan otro mensaje, de descuido, la mujer ejecutiva no
debe enseñar el dedito del pie, ni el escote”, puntualiza.
Al igual que el vestuario, el maquillaje y los accesorios deben de ser
sobrios, discretos, que hagan lucir a la mujer, “entre más limpiemos a la mujer
se verá más profesional”.
¿CÓMO ELEGIR EL VESTUARIO?
Para elegir el vestuario correcto, indica Ilian Castañeda, hay que comenzar
por hacerse un estudio de cuerpo con el asesor.
“Hay siete tipos de cuerpo, hay quien tiene el de triángulo, con más
cadera; de triángulo invertido, con la parte de los hombros más desarrollados,
y tras hacerte un análisis, al saber qué tipo de cuerpo tienes, nos vamos al
tipo de outfit, a ver qué traje te queda conforme al cuerpo, aunque el ideal
para todo tipo es el traje sastre tipo lápiz, porque se ajusta, y lo que
importa es darle definición, que se vean las curvas, pero de manera sutil.
muchas gracias por su atencion, espero que estas informaciones de las vestimenta empresarial le sean util en la vida diaria.
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